Todos somos parte de la industria de la moda. Sin embargo, a pesar de que nos vestimos diariamente y nos rodeamos de superficies textiles, nos creemos ajenos a la misma y nos desconectamos de la realidad detrás de la industria. Nos mantenemos inactivos.

Acerquémonos a la moda, no desde el punto de vista de la industria, sino desde el punto de vista humano. La moda está hecha a mano, no deshumanicemos nuestra conexión con ella y con nuestra tierra. Es tiempo de iniciar una relación personal con nuestras prendas y así cuidar el trabajo de autor que hay detrás de ellas.

Ser agente de cambio, es el nuevo normal.